SERVICIO AL ALTAR

domingo, 20 de junio de 2010

Carta de agradecimiento

Alcorcón, 16 de septiembre de 2002.

+

Queridos hermanos:


Siempre hay un motivo para dar gracias a Dios, si bien el día de ayer fue una ACCIÓN DE GRACIAS continua.

Ya es de por si enriquecedor para uno, el sentirse llamado por Dios, el sentirse elegido por Él para servirle y máxime cuando uno no es nada ni nadie, cuando uno se siente incapaz ante la gran misión que es hacerle presente en este mundo, pero no podéis imaginaros lo que siente uno cuando Dios derrama su amor y lo hace a través de mis hermanos, esto es, de vosotros.

Hace mucho tiempo, que tuve la gran dicha de vivir en Comunidad. Siempre he añorado esa experiencia y ahora junto con mi familia, tengo la oportunidad de formar parte de la vuestra, lo que nos hace muy felices.

Estad seguros que estas muestras de amor por parte de Dios hacia mí, tienen caras, y son caras que tendré el gozo de compartir durante mi vida, y, a las que además me he consagrado para servirlas.

Espero siempre estar a vuestra altura y sobre todo daros aquello que he recibido de Dios, AMOR.

Quiero que pidáis conmigo todos los días, para que gracias a la oración «encuentro personal e íntimo con Él» y a los sacramentos, especialmente a través de la Eucaristía, os ayude a vosotros a ese mismo encuentro con este Dios Trinitario. Que gracias al espíritu que se ha derramado sobre mi, mi corazón se inunde de su amor.

Podría escribir cien folios, y nunca terminaría de expresar mi agradecimiento, por eso termino diciendo que os quiero y que nos encontramos muy felices con vosotros.


José Carlos Julián Casado
Diácono

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Opina sobre este artículo. GRACIAS